Continuando la etapa de exploración de la península que comenzó ayer con Madrid, me gustaría invitaros hoy, a descubrir un evento, que, ¡¡supone una oportunidad única!! como me dijo alguien para animarme a ir ;). Se trata de algo que únicamente ocurre cada cuatro años, nunca antes se había disputado en Europa, es bastante difícil que vuelva a tener lugar por estas tierras y además… ¡se está desarrollando en España y concretamente en Valencia! Por ello, resulta perfecto para una escapadita de un día o dos, desde cualquier lugar de esta nuestra querida tierra española. Estoy hablando, para quien mis pistas no le hayan ayudado, ¡¡de la 32ª edición de la Copa América que se disputa hasta el 4 de julio en el Puerto de Valencia!!
Pues sí, pues sí. La verdad es que a mí estos argumentos me convencieron. No soy yo muy de competiciones de deporte, ni de la vela en concreto, aunque he de reconocer que el mar sí que me fascina, pero el caso es que todo lo que os he contado y mis pequeñas investigaciones previas sobre la competición, me animaron a ir.Se trata de una contienda que comenzó en Inglaterra, en tiempos de caballeros y damas. En la misma, en principio, participarían únicamente barcos ingleses, pero finalmente hubo un barco que se sumó también a ella sin muchas pretensiones y que venía de las lejanas tierras de Estados Unidos. Se trataba de el América. Y así, como quien no quiere la cosa, fue éste el indiscutible ganador, hasta el punto de que cuando la reina de Inglaterra preguntó quién había llegado en segunda posición, le respondieron con ese elegante sentido del humor tan inglés: «No hay segundo, majestad».Tras estos acontecimientos, la copa, símbolo del triunfo estadounidense, se marchó de Inglaterra, pasó a llamarse Copa América y muchos son los que han desafiado al ganador de la misma a lo largo de los años para ganarse el derecho a llevarse el trofeo consigo y fijar las reglas del siguiente desafío.Los ingleses han tratado de recuperarla sin éxito en diversas ocasiones, los estadounidenses la han perdido y la han vuelto a ganar una vez y otra. Este año los neozelandeses, a bordo del Emirates New Zealand, quieren recuperarla después de que el año pasado el sorprendente Alinghi, de nacionalidad suiza, se la arrebatara, llevándose el trofeo a Valencia, donde el 23 de junio comenzará el desafío.
Con carácter previo al desafío final que acabo de describiros y cuyo ganador se lleva la Copa América, se ha disputado en aguas valencianas la Copa Louis Vouitton, conjunto de regatas que deciden qué barco se gana el derecho a desafiar al poseedor de la Copa América. Y ahí estuve yo, porque todos estos relatos de marinos, que hablan de tiempos pasados,códigos de honor y desafíos me transmiten una serie de ideas románticas de respeto por el rival, lucha y compañerismo que no me desagradan en absoluto.
Recomiendo un tranquilo paseo por el animado puerto, todo estandartes chillones y barcos. Se puede recorrer a pie, en bicicleta o en trenecito y aunque no se puede entrar a la mayoría de los pabellones que cada equipo posee, resulta curiosa, desde el punto de vista estético, la mezcla de las antiguas lonjas de pescado, de piedra robusta y hierro forjado en delicados adornos, y los modernos pabellones prefabricados de llamativos colores y formas rectangulares. De entre todos los edificios, destaca el denominado Veles e Vents, construcción de David Chipperfield, que trata de crear una armonía con el aire y el agua y simula un barco con sus grandes brazos blancos ondeando al viento. En mi visita, me llamó la atención cómo, otro artista, esta vez pintor y no arquitecto, se servía de la creación para tener una mejor perspectiva del puerto.
Desde aquí, es impresionante asistir a la salida hacia los campos de regatas de los barcos que van a competir. Cuando estuve yo allí, me encantó la salida del Shosholoza. Se trata del barco del equipo sudafricano. Entre la tripulación del mismo, se encuentran antiguos alumnos de un centro educativo para niños sin recursos, que ofrece clases de vela como complemento a su formación y su salida fue todo alegría y color, al son de ritmos de tam-tam. Todo un ejemplo de coraje y de que algunos sueños son ya una realidad.
Juana dijo,
junio 11, 2007 @ 12:00 am
Que casualidad que acaban de llegar los de aquí de ver museos por Madrid.este año no me ha tocado ir.¿Recuerdas que hace dos años gozamos de tu compañía en nuestro recorrido madrileño?
Besos,guapa .Gero arte.
chusa dijo,
junio 11, 2007 @ 12:00 am
Hace ya un mes que hice la visita que hoy recomiendas, leer tu comentario ha sido hacerla de nuevo y saborearla paso a paso una vez más. Gracias por el paseo.Besitos.
Bego dijo,
junio 12, 2007 @ 12:00 am
¡¡¡Iremos!!!
antonia dijo,
junio 13, 2007 @ 12:00 am
¡ hay que ir ! ¡hay que ir ! y después nos tomamos una cervecita.
Bezos.
Itziar dijo,
junio 13, 2007 @ 12:00 am
Me has dado una idea para este finde!! Pero que sepas que tenemos pendiente un paseito por el Madrid del Capitán Alatriste con una paradita en La Latina, of course!!
anab4581 dijo,
junio 13, 2007 @ 12:00 am
La verdad es que el Museo del Prado tiene un encanto especial.Es ideal para ir en primevera y disfrutar luego del agradable Paseo del Prado.