Lieja es una de esas grandes ciudades en las que las pequeñas vidas de sus habitantes pueden perderse en la multitud mientras intentan encontrar su lugar. También es una de esas urbes donde los detalles corren el riesgo de quedar relegados por el movimiento y la prisa que hay en sus calles. No en vano estamos ante el
segundo puerto interior fluvial de Europa, la
ciudad turística más importante de Valonia y un
núcleo poblacional marcadamente industrial. Apunta nuestro guía que una ciudad para ser bonita sólo necesita tomar lo que ya tiene y ponerlo en evidencia. Por ello, hoy os llevo de paseo por aquellos rincones del centro histórico que hacen de
Lieja una bellísima ciudad y que explican por qué está viviendo actualmente un
renacimiento cultural, que convive perfectamente con su protagonismo económico. ¿Nos vamos ;)?
Comenzamos nuestro recorrido en la Place de Saint-Lambert, que recuerda al obispo de Maastricht asesinado en Lieja cuya muerte hizo de la ciudad un punto de peregrinaje presidido por una enorme catedral, que se situaba precisamente en esta plaza. Más tarde, gracias al obispo Notger, Lieja se convirtió en el primer principado episcopal en la historia de la Iglesia. Sin embargo, en 1793 las consecuencias de la Revolución Francesa se focalizaron aquí en el obispado, la fuente de poder más importante y acabaron con la catedral de la que no queda nada. Hoy, únicamente unas columnas de metal nos ayudan a imaginar donde se encontraba.
Desde esta misma plaza podemos acceder al patio del
Palacio de los Príncipes Obispos del que ya os hablaba
aquí y que sí se conserva. Cuenta con
4 galerías y
60 columnas en las que cada capitel es distinto, si bien muchos de ellos reproducen
motivos inspirados en el Nuevo Mundo, debido a la amistad del obispo con
Carlos I de España. Además del
estilo gótico, protagonista en
Bélgica en aquella época y del que provienen sus
bóvedas cruzadas, encontramos en el palacio rasgos del
estilo renacentista, como su
construcción en tres pisos. En efecto,
la flor de lys de Florencia con sus dos ramitas características, que destaca en una de sus columnas, nos indica la importancia que para la construcción de este palacio tuvo el estilo en auge en aquella época en esta ciudad italiana, el Renacimiento. Y es que se dice que este palacio se inspiró en unos planos de
Leonardo da Vinci para el
Rey de Francia, de ahí que el símbolo de la ciudad natal del artista quedara grabado en él para siempre. Curioso y realmente bonito, ¿verdad?
Si caminamos unos pasos llegamos enseguida a la Place du Marché donde se encuentran el Ayuntamiento y el Perron, la columna que se eleva sobre la primera fuente con la que nos topamos y que es un símbolo de las libertades liejenses, pues solía crecer en función de las libertades que se conseguían respecto al señor. Hoy, se trata de un rincón muy animado, sobre todo por las terrazas, a las que acude bastante gente si el día está soleado.
Sin abandonar la plaza, unos metros más allá, se encuentra la
Fuente de las Tradiciones. En uno de sus costados está representada la de las
marionetas. Entre los personajes típicos de esta tradición en
Lieja destaca
Carlomagno que es la más grande e importante. Sin embargo, es
Tchantchès el personaje con el que los liejenses más se identifican: divertido, acogedor, valiente y al que le gusta beber y pasarlo bien, este simpático personaje nacido en
Lieja a menudo ayuda a
Carlomagno en sus aventuras. Si queréis saber más sobre él os recomiendo leer
este post del blog
Las aventuras del Cicerone, uno de mis compis de viaje en el blogtrip a
Bélgica que le ha dedicado un post entero. Antes de dejar atrás la plaza, no olvidéis levantar la vista y admirar las
casas de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII a vuestro alrededor. ¡A mí me encantaron por su sobriedad y elegancia!
Si torcemos a la izquierda y subimos por la Rue des Mineurs llegamos a la Iglesia de San Antonio, de fachada barroca, un estilo empleado en la Contrarreforma para atraer de nuevo al pueblo al catolicismo, nos cuenta nuestro guía. Justo al lado, se levanta un convento franciscano del siglo XIII. Desde la Cour des Mineurs podemos admirar su estilo, característico del Renacimiento mosano: base de piedra calcárea, ladrillos y bandas de piedra entre las ventanas reemplazando a las antiguas bandas de madera, que hoy sólo se conservan en algún tramo.
Rodeando el edificio, en el que se advierten rasgos del románico y del gótico, llegamos a la Calle Hors Château donde hay algunos Hôtels Particuliers o grandes casas particulares con patio de los siglos XVII y XVIII especialmente bonitas. Girando a la izquierda, subimos por la Impasse des Ursulines que nos lleva a un romántico rincón al pie de la colina de Lieja, desde donde por cierto, nos dicen, las vistas y los paseos son espectaculares. Si os decidís a averiguar si esto último es cierto, podéis utilizar para subir la escalera de la Montagne de Bueren que está pegada. Además, si estáis por allí el primer sábado de octubre, sabed que con motivo de la Nocturna de las laderas de la ciudadela, la escalera se llena de velas y el ambiente es al parecer mágico. Al volver hacia Hors Château seguro que os fijaréis en un edificio de ladrillo rojizo: es el Convento de las Ursulinas.
Ya en Hors Château pasaremos delante de más y más casas encantadoras, así como de la iglesia Notre-Dame de l’Immaculée Conception para torcer más adelante a la derecha y entrar a la Cour Saint Antoine, una creación del arquitecto belga Charles Vandenhove y el ingeniero Greisch que combina armónicamente construcciones antiguas con viviendas modernas.
Para salir del patio podemos dirigirnos hacia la Collégiale de Saint-Barthélémy que contiene una pila bautismal del siglo XII o alejarnos por la Rue des Brasseurs dejando la colorida Collégiale atrás y torcer luego a la izquierda por la Rue de la Poule para llegar así a la Rue Saint Georges, donde se encuentran el Museo de Bellas Artes y un conjunto de casas de la Edad Media.
Así saldremos al río y a la zona donde se instala los domingos por la mañana el Marché de la Batte, el mercado más grande y antiguo de Bélgica donde se venden frutas, verduras, quesos, ropa, flores y libros. Caminando por el Quai de la Goffe veremos además la casa más antigua de Lieja que contrasta con el edificio de la Cité Administrative construído en 1967.
Después, lo mejor será recorrer la Rue de la Goffe y la Rue de la Boucherie para admirar sus casas y escaparates y meternos en una callejuela estrecha cercana y así finalmente ir a parar a la Place Commissaire Maigret que rinde homenaje al autor de novela negra nacido en Lieja, Georges Simenon.
Una vez aquí, es fácil llegar de nuevo a la Place Saint-Lambert y al Palacio de los Príncipes Obispos, nuestro punto de partida…
¡Espero que hayáis disfrutado de este pequeño recorrido! ¿Os animaréis a visitar Lieja y realizarlo vosotros mismos?
Consejos prácticos
¡Que tengáis una semana llena de bonitos paseos!
Un paseo por Lieja en Valonia (Bélgica)/Walking around Liège in Wallonia (Belgium)
Arantza dijo,
septiembre 26, 2011 @ 8:38 am
Una arquitectura muy vertical! todas las líneas apuntan hacia el cielo!
Tracy dijo,
septiembre 26, 2011 @ 8:58 am
Me hiciste recordar mi visita a una ciudad que para mí es toda ella de cuento de hadas. gracias.
Patusibu dijo,
septiembre 26, 2011 @ 9:17 am
bueno vaya escectáculo!11 No me extraña que te gusten los lunes allí 🙂 besitos
La Almoneda de Gabriela dijo,
septiembre 26, 2011 @ 10:11 am
QUe bueno!
Me ha encantado lo que os dijo el guía, eso de que una ciudad para ser bonita sólo necesita tomar lo que ya tiene y ponerlo en evidencia, Es genial! Pásalo genial!
Vilva dijo,
septiembre 26, 2011 @ 11:46 am
Unas fotos preciosas…
VV.
Miss A dijo,
septiembre 26, 2011 @ 1:05 pm
Hay tanto sitios bonitos por descubrir…
Ojalá pudieramos viajar más a menudo.
Somosviajeros dijo,
septiembre 26, 2011 @ 6:04 pm
Excelente post y con mucha información que si me dejas utilizaré para el mío de lieja
Saludos
Chus dijo,
septiembre 26, 2011 @ 7:53 pm
Interesante paseo y bonitas fotos. Curiosa la relación con Florencia.
A mi como a Tracy me has recordado mi visita a Lieja, aunque a decir verdad solo recordaba el Palacio de los Obispo y no mucho más. Bss.
dissapointed dijo,
septiembre 26, 2011 @ 9:44 pm
Belgica la conozco bien, para algo esta mi chico alli.. me ha entrado nostalgia al leerte… jo..
muchos besos!! muchos!!!
Rocio @ Casa Haus dijo,
septiembre 27, 2011 @ 4:50 am
De que me animo, me animo! Sólo necesito un empujoncito para atravesar el charco! Preciosa arquitectura!
theROOM dijo,
septiembre 27, 2011 @ 8:08 am
Yo quiero tu vida! Os oficial 😉
tránsito inicial dijo,
septiembre 27, 2011 @ 1:24 pm
no hay una sola imagen que no desprenda la belleza del lugar, a tener en cuenta, como tus otros posts.
Windmill deco dijo,
septiembre 27, 2011 @ 1:47 pm
Qué recuerdos!! Me encantó Mi viaje y me has hecho recordarlo!!
Me encanta este Post;)))
Bss!
* Cristina * Art and Life * dijo,
septiembre 27, 2011 @ 3:26 pm
Preciosas fotos Susana!!
Me maravilla la arquitectura de esta zona!! 😉
Feliz semana!!**
[ART&LIFE]
http://theartandlife.blogspot.com
Susana dijo,
septiembre 28, 2011 @ 6:54 am
¡Hola!
Arantza- ¡Pues tienes razón! Curioso, ¿no ;)?
Tracy, Chus, dissapointed, Windmill deco-¡Chicas! ¡Qué ilusión que el post os haya traído recuerdos! ¡Que haría yo sin vuestros comentarios!
Patusibu, Vilva, theROOM, tránsito inicial, Cristina Art and Life- ¡Gracias :)!
La Almoneda de Gabriela- ¡A mí también me encantó ;)!
Miss A- Pues sí… Al menos con los posts viajamos todas las semanas, ¿no ;)?
Somosviajeros- ¡Hola compi! ¡Bienvenido por aquí! ¡Qué ilu tu comentario! Claro que te dejo…
Rocío @ Casa Haus- ¡Al final vas a tener que venir por este lado del mundo y hacer un tour larguíiiisimo, jeje!
¡Un beso a todos!
Juliet dijo,
septiembre 28, 2011 @ 7:50 am
ME ENCANTA!!!!
que maravilla, es precioso!
lo que más me gusta de las ciudades europeas del norte son sus casas, esa arquitectura tan bonita, distinguida y elegante me apasiona.
Me pasaria el dia recorriendo sus tiendas, pequeñas y monisimas!:D
UN BESAZO!
três dijo,
septiembre 28, 2011 @ 9:59 am
¡Qué bonitas fotos! Tengo muchas ganas de viajar a esa zona, no la conozco nada y es preciosa!
¡feliz día!
Begoña dijo,
septiembre 28, 2011 @ 7:35 pm
Bonita ciudad,un gran recorrido para cuando vaya a vistarla, mientras la voy conociendo.
Marta dijo,
octubre 7, 2011 @ 6:43 pm
Qué bien nos lo explicó todo Antonio, ¿eh? No te olvides de… ¡empinar el codo! Ja, ja, ja. Un beso
Susana dijo,
octubre 9, 2011 @ 6:21 pm
¡Gracias por los comentarios, chicas! ¡Un beso a las cuatro ;)!
teasomastealbalcon dijo,
agosto 27, 2012 @ 10:10 pm
ES Maravillosa es una ciudad de arte imaginario.
isabel dijo,
septiembre 6, 2012 @ 4:08 pm
En la famosa escalinata me lo pasè divinamente, un recuerdo muy bonito. Isabel
lupe garcia dijo,
septiembre 13, 2012 @ 2:01 pm
Por lo que aquí se cuenta parece que Lieja tiene cosos interesantes por ver y disfrutar. !Que pena que mi esperiencia en esa ciudad sea todo lo contrario! Para mí fué un día gris, la ciudad con todas las fachadas muy negras, y como casi todo el rato nos lo pasamos en el restaurante, para marcharnos sin comer, después de dos horas treinta minutos no nos havian servido la comida, aúnque el resto del comedor sí, llegarón más tarde que nosotros por lo menos cuatro mesas, puede que por ser los únicos foraneos, pues al final nos marchamos sin comer. El restaurante es AS OUHÈS. Además llovio todo el día. Vamos para no repetir.
Moonriver dijo,
diciembre 29, 2012 @ 6:43 pm
Pues tiene muy buena pinta. Me lo apunto como otro de mis innumerables destinos pendientes. 😉