Nada más triste para alguien que pisa la Costa Blanca casi exclusivamente en verano que llegar a la ansiada playa y que llueva. Así que allí estaba yo, en mi primer día de vacaciones de Semana Santa, deseando tumbarme al solecito y descansar y viendo que no paraba de llover. Menos mal que como soy incapaz de estar tranquila en algún sitio sin hacer nada, tenía un montón de planes alternativos al tradicional sol y playa para esos días: unas cuantas escapadas de turismo gastronómico, cultural y rural en la Costa Blanca que resultaron de lo más apetecibles. ¿Queréis conocerlas? ¡Pues vamos allá!
Lo primero que hicimos fue probar
Aire Tapasbar, una de las propuestas culinarias del chef
Quique Dacosta en la
Comunidad Valenciana. Ya os hablé de este artista y de la cocina de su restaurante
Vuelve Carolina en
este post. Pues bien, también tiene bar de tapas en el
aeropuerto de Alicante y como no pillaba lejos de donde estábamos, qué mejor plan que acercarnos a conocerlo. En esta ocasión nos dimos un homenaje y probamos el
menú de
25 euros a base de
cuatro tapas y un plato principal de la carta, además de
un postre. Cuando nosotros fuimos, el menú constaba de las siguientes propuestas: Delicioso
Gazpacho tradicional con un toque diferente (intenso y auténtico el sabor de la lámina de pimiento verde que flotaba en su interior),
Cristal y Salmón ahumado sobre un suave pedazo de pan y una crema aún más suave,
Croqueta de hongos con sorpresa de jamón serrano,
Patatas bravas súper
crujientes y
Arroz Sénia caldoso con verduritas y albóndigas especiadas que recordaban a la cocina árabe. Finalmente el postre fue un brownie acompañado de helado, un plato que no está en la carta y que debo confesar no resultó tan espectacular como los platos que le precedieron. Todo
muy de la tierra y a la vez con
un toque distinto, perfecto
para todos los viajeros extranjeros que pasen por el aeropuerto y para cualquiera que quiera acercarse por allí y disfrutar de
una cocina local con un punto original que no te dejará indiferente.
Rafa Pérez, El fotógrafo viajero, me había recomendado en el
interior de la Costa Blanca los
Castillos del Vinalopó. Así, investigando esta sugerencia, descubrí
Novelda, una ciudad que me conquistó por lo que leí y las imágenes que ví de su
Casa Museo de estilo modernista. Por eso, tras la comida, nos dirigimos hacia allí deseando conocerla. Lo malo: que cuando llegamos y durante todos los festivos de Semana Santa la casa estaba e iba a estar cerrada. Lo bueno: que en el
Centro Cultural Gómez-Tortosa, en el que se encuentra la
Oficina de Turismo de la ciudad, se puede visitar la planta baja, plagada de
detalles decorativos modernistas, que inevitablemente me hicieron sonreir. Además, pudimos acercarnos al
Santuario de Santa María Magdalena,
de inspiración modernista catalana, situado
a las afueras y que cuenta con un
original exterior.
No sé si sabéis que en los sitios de playa, cuando no es verano, a veces, no hay horchata o blanco y negro, es demasiado pronto, me dicen, y es que claro, en mi mente, en la Costa Blanca siempre es verano… Sin embargo, puede ser el momento ideal para realizar ciertas actividades, como por ejemplo una excursión a Vall de Gallinera, una zona de la Montaña de Alicante sobre la que ya había leído, pero de la que el genial Rafa Pérez me recomendó los cerezos y… ¿Qué mejor idea que ir en busca de cerezos en primavera? Además, así ya de paso conocemos un restaurante muy especial, Restaurant del Raval, que elabora sus platos en un entorno tradicional y con productos de la tierra, servidos mediante combinaciones rabiosamente originales, en un menú único que está disponible solamente sábados, domingos y festivos a un precio de 20 euros sin bebidas. Los ingredientes son los de siempre, pero la forma de prepararlos es distinta a las demás. Aquí os muestro el sobresaliente postre: sorbete de fresa, crujiente de avellanas con crema de vainilla y pastel de chocolate con fondue de chocolate. Se trata del colofón perfecto a las cuatro tapas (pintxo de cabrales, alcachofa rellena, sardinas en escabeche, berenjena rellena de carne) y al plato principal, en mi caso bacalao con salsa de pimiento rojo y pisto, que se sirven antes. Este pequeño tesoro gastronómico se encuentra en Benissiva otra diminuta joya, compuesta casi exclusivamente por dos largas calles estrechas, una pequeña iglesia, un bar con terraza muy animado y unos preciosos cerezos que rodean el pueblo, entre increíbles paisajes de montaña.
Si se echa de menos el mar, no hay más que volver a la carretera y atravesar con buena música de fondo, pueblos de color blanco, olivos y naranjos, para regresar así a la Costa Blanca y a sus caprichosas formas: profundos acantilados, verdes pinares y un mar azul que adquiere tonalidades verdosas, cuando te acercas a él para contemplar sus calas escondidas. Merece la pena Cala Granadella, aunque no tenga arena sino guijarros, por lo menos para tomar un café bonbón en alguna de sus cafeterías con privilegiadas vistas.
Para terminar la escapada por la zona, nos acercamos a Denia y a su animada Calle Loreto, donde al caer la tarde, la gente se congrega para tapear. Nos encantó conocer Ca Pepa Teresa, un espacio donde se hace un homenaje tanto a la cocina tradicional, como a los elementos que impulsaron el primer desarrollo económico de la región. Así, aquí se sirven croquetas, sepia, escabeches, cocas, arroces, carnes y pescados entre juguetes antiguos y anuncios de empresas de naranjas con solera. Las bravas y el zumo de tomate están muy ricos, por cierto. Habrá que volver y probar algún otro de los abarrotados restaurantes que posee su dueño en la ciudad, cada uno con diferente temática. Els Tomassets y La Seu son dos de ellos. Este último, de decoración y cocina minimalista y contemporánea, organiza además múltiples actividades: están previstas unas jornadas gastronómicas dedicadas a Alfonso de Aragón, Conde de Denia, entre el 8 y el 11 de mayo de 2012 y se proponen salidas de un día que incluyen navegación en velero y posterior cena en el restaurante.
Con suerte, después de tanta actividad vuelve a hacer bueno, el sol calienta algo más y al menos una mañana, vamos a la playa, desayunamos tostadas con tomate en una terraza al sol, paseamos por la orilla del mar mojando nuestros pies y contemplamos el mar brillante y los horizontes infinitos de la Costa Blanca. Hay un sonido de animación en la playa, ese sonido tan de verano, que adormece un poco y… que de momento, tendrá que esperar un poco más, porque desde hace una semana ya hemos vuelto de nuevo a la realidad madrileña y las temperaturas de verano no han llegado todavía…
Datos prácticos
Os dejo
aquí la
carta de
Aire Tapasbar y
aquí su
web. ¡Seguro que os apetece echarles un vistazo!
El centro cultural Gómez-Tortosa se encuentra en la Plaza de San Vicente nº 10 y la Casa Museo modernista en la Calle Mayor nº 2, en Novelda.
Restaurant del Raval abre solamente sábados a mediodía y por la noche y domingos y festivos a mediodía. Conviene reservar, porque tiene pocas mesas. Su teléfono 966406656 y la dirección Raval 20, Benissiva.
Para llegar a Cala Granadella en coche hay que dirigirse a Cap de la Nao y enseguida encontraréis indicaciones hacia esta preciosa cala.
Ya sabéis que hay más fotos de este viaje en mi Twitter, mi Facebook y mi cuenta de Instagram, a los que podéis acceder a través de los enlaces a estos espacios que hay en el blog.
¡Feliz escapada!
Postales escondidas de la Costa Blanca/Hidden postcards from Costa Blanca
Sonia Otero dijo,
abril 17, 2012 @ 4:44 pm
Lo mejor es eso, al mal tiempo buena cara y es que siempre tienes estupendas alternativas. Yo tengo muy buenos recuerdos pues en mi adolescencia por la costa blanca pasé varios veranos de vacaciones con mis padres. Ahora además por tus fotos y sugerencias hay una gran alternativa gastronómica al mal tiempo, habrá que anotarlo para cuando se pueda hacer una escapada!!!
Kat Decoradora Vintage dijo,
abril 17, 2012 @ 6:08 pm
Hola Susana, que precioso todo, que fotos mas bonitas y que buenas recomendaciones, como el Vuelve Carolina….
Un abrazo!
El Jardin de los Muffins
ana dijo,
abril 17, 2012 @ 6:25 pm
ay pero que increíble lugar!!! y esos restaurants se antoja muchísimo pasar las tardes ahí! divinas imágenes!!!
ana dijo,
abril 17, 2012 @ 6:25 pm
ay pero que increíble lugar!!! y esos restaurants se antoja muchísimo pasar las tardes ahí! divinas imágenes!!!
Arantza dijo,
abril 18, 2012 @ 8:19 am
El castillo muy especial, totalmente diferente a cualquier castillo!
y la calita, que bonita!! yo es que soy muy fan de las calas, mucho mas que de las playas largas e interminables, para mi tienen un encanto especial!
muac!
Windmilldeco Mer dijo,
abril 18, 2012 @ 8:54 am
Precioso lugar!!!
Chus dijo,
abril 18, 2012 @ 4:24 pm
¡Qué hambre, todo parece tan rico!
Casi fue una suerte no poder estar tomando el sol en la playa ¿no?.
Curiosas fotos. Bsss.
magava dijo,
abril 18, 2012 @ 4:55 pm
Yo también estuve la semana pasada en Vall de la Gallinera y en el Raval, cené el mismo postre que tu ( ! qué rico!) y también comí en el restaurante Sabors, que seguro que te gustaría ( está en el pueblo de al lado).
Yo pasé dos días en el Valle y pude caminar entre los cerezos, haciendo un poco de la ruta de los 8 pueblos.
Da gusto ver como poco a poco la gente invierte dinero alli y llegan los turistas…
PD: Probaste los figatells??, que cosa más buena….
Rocio @ Casa Haus dijo,
abril 20, 2012 @ 11:35 pm
Qué precioso!!! Tus fotos geniales, y esos locales… me encanta la aplicación del techo de la primera!
Saludos!
Susana dijo,
abril 24, 2012 @ 2:40 pm
¡Hola!
Sonia Otero- ¡Qué ilusión que el post te haya traído recuerdos! Ahora sólo te queda redescubrir la Costa Blanca…
Kat Decoradora Vintage, ana, Arantza, Windmilldeco Mer, Rocío- ¡Qué bien, chicas :)!
Chus- Pues un poco sí, jeje.
magava- ¡Que casi nos vemos! Me encantó la zona, así que me apunto el otro restaurante para la próxima vez… Los figatells no los probé. ¿Cómo son ;)?
¡Un beso y feliz semana!
Núria dijo,
mayo 6, 2012 @ 8:59 pm
como me gusta la costa mediterránea!!! qué ganas tengo de que llegue el verano ya.
Fatimata dijo,
mayo 24, 2012 @ 10:12 pm
Esta zona es fantástica, os la recomiendo con todo conocimiento de causa. No os la perdáis.