Casa Amatller y El Filete Ruso: turismo urbano en Barcelona/Casa Amatller and El Filete Ruso: urban tourism in Barcelona
Hay una casa que ningún viajero que va a Barcelona suele perderse, pues llama la atención por estar pegada a la conocidísima Casa Batlló de Gaudí. Sin embargo, la curiosidad del viajero a menudo se limita a la fachada de esta antigua vivienda, puesto que hasta hace muy poco era imposible conocer su interior. Por eso, cuando me enteré de que había visitas guiadas a Casa Amatller, participar en una de ellas se convirtió en un objetivo imprescindible de mi última escapada a Barcelona.
Ahora me toca recomendaros esta visita única, aunque de momento tendréis que conformaros con este post, ya que visitar Casa Amatller únicamente volverá a ser posible cuando se acaben los actuales trabajos de restauración y el edificio esté de nuevo abierto al público. Por otro lado, la posibilidad de realizar fotografías era restringida cuando yo estuve, así que aquí sólo podréis ver imágenes del exterior y de la planta baja, pero no del primer piso. Aclarado esto… ¡Comenzamos la visita! Obra de Puig i Cadafalch, investigador del medievo además de arquitecto, ya a simple vista Casa Amatller es distinta a todas las construcciones del Eixample, por su forma (termina en triángulo), su color y su disposición no lineal. Se trata de una de las primeras casas del Paseo de Gracia y en su construcción entre 1898 y 1900 intervinieron más de 50 artesanos.
Casa Amatller se creó para convertirse en la casa familiar de los Amatller (almendro en catalán). Antoni Amatller fue un famoso chocolatero español y nos cuenta nuestra guía que su casa es el reflejo de una época muy característica en Cataluña, la Renaicença, que transcurre a finales del siglo XIX. Este movimiento buscó recuperar el que se consideraba el periodo más próspero del pasado catalán y que formaba además parte del núcleo de su identidad, el medievo. Así, en la casa que nos ocupa, se han encontrado letras de canciones de aquellos tiempos tapadas con yeso. Por otro lado, la decoración del edificio da también pequeñas pistas sobre las aficiones de su dueño que fue coleccionista, fotógrafo y amante del arte. Un hombre que vivió en ella junto a su hija Teresa.
Del interior de la casa recuerdo los preciosos mosaicos del suelo, el olor a madera y a cerrado, el salón que parecía congelado en el tiempo, el comedor con una chimenea que representaba una alegoría del cacao… Y la habitación de Teresa, su espacio para coser, disfrutar de su afición a la música y leer, en el que destaca un elaborado capitel que representa el círculo de la vida y es obra de Eusebi Arnau. Si os fijáis con atención podréis verlo en parte desde la calle, ya que está pegado a una de las ventanas del primer piso. Desde 1941 el edificio es la Fundación Instituto Amatller de Arte Hispánico y pronto la casa, una vez rehabilitada, podrá visitarse de nuevo.
Ya que estamos de visita por la zona, tengo una propuesta para comer o cenar que no quiero dejar de mencionaros. El Filete Ruso es uno de esos restaurantes que están reinventando las hamburguesas y que han hecho de prepararlas todo un arte. Deliciosos el pan y la carne que ofrecen y moderna y acogedora la decoración de su espacio. Para mí un imprescindible gastronómico de Barcelona.
Consejos prácticos
Para más información sobre Casa Amatller, sólo tenéis que pinchar aquí.
Hay más detalles sobre El Filete Ruso aquí.
Para buscar alojamiento, mi recomendación es Oh-Barcelona, por su disponibilidad de hoteles, pero sobre todo por la posibilidad de escoger apartamentos. Y es que ya os he comentado alguna vez que me apetece probar esta opción desde hace tiempo…
¡Muy feliz semana de turismo urbano!
Begoña dijo,
agosto 9, 2012 @ 12:22 pm
Que bonita casa! Me encantan estas casas de Barcelona, no había oído nunca hablar de esta , bonito reportaje, a ver cuando se les quita la costumbre de no dejar realizar fotos, que no estropean nada y luego no tenemos ningun recuerdo de lo que hemos visitado.
Gester dijo,
agosto 9, 2012 @ 5:04 pm
Que maravilla de casa…me encanta Barcelona porque me encanta Gaudí¡¡¡
http://sinentarentucasa.blogspot.com.es/
Begoña dijo,
agosto 12, 2012 @ 8:10 pm
Cuando yo era pequeña comiamos filetes rusos, a todos los niños nos gustaban, muy semejantes a las hamburguesas.