Isla Taquile: una curiosa isla en el Lago Titicaca en Perú/Taquile Island: a very funny island in Lake Titicaca in Peru

Hay una isla en el Lago Titicaca en Perú en la que parece que el tiempo se ha detenido, preservando celosamente curiosas y antiguas costumbres.  Es una isla soleada, con vacas, ovejas, originales figuras de piedra y unas irrepetibles vistas al famoso lago infinito y a las montañas nevadas de la cercana Bolivia. En cuanto a su población, os diré, que además de hablar quechua, otorga una gran importancia a la forma de vestir. ¿Queréis saber por qué?

Tras descender de la embarcación que nos ha acercado a la Isla Taquile y mientras ascendemos entre cultivos hacia la plaza principal del pueblo más importante, empezamos a notar los efectos de la altura… ¡Y es que el Lago Titicaca se encuentra a una media de alrededor de 3.800 metros de altitud! Nos falta un poco el aire al subir el camino en cuesta, así que, Armando nuestro guía, coge algo de muña, una planta que crece salvaje en la isla y nos la ofrece. Al parecer no sólo ayuda en estos casos hecha mate, sino también cuando se mete la nariz en ella y se respira profundamente. ¡Mmm, huele fenomenal!

Si tenéis suerte, mientras camináis, os cruzaréis con algunos habitantes de la isla que parecen protagonizar escenas aisladas de su rutina cotidiana. Un campesino que vuelve del campo, el cliente de un tendero local, mujeres que van y vienen… Así, se hace inevitable hablar de cómo van vestidos todos. Las mujeres llevan un velo de un discreto color negro sobre la cabeza, en el que destacan llamativos y enormes pompones de colores. En cuanto a los hombres, se puede descubrir mucho sobre ellos tan solo observándoles bien. Porque como os decía, aquí la apariencia importa y mucho. Los hombres solteros llevan un gorro blanco y rojo, mientras los casados lo llevan sólo rojo. Nos cuenta nuestro guía que, además, si llevan el pompón del gorro a la derecha es que hoy están contentos y si es a la izquierda, que tienen un mal día. ¿Qué os parece? Curioso, ¿verdad?

Si tenéis la suerte de que además estén de celebración en la Isla Taquile, podréis observar la indumentaria típica en estos casos: colores fluor que van y vienen, siguiendo una música de ritmo marcado que sale de instrumentos singulares. Destacan especialmente las faldas de innumerables capas y vivos colores que se tambalean de un lado a otro, al tiempo que las mujeres bailan.

Otra cosa que tenéis que hacer sin falta antes de abandonar la isla es probar la sopa de quinua, un pseudocereal, que en cierto modo es su especialidad gastronómica. En efecto, resulta que preparar una buena sopa de quinua es una de las pruebas que tienen que superar las mujeres de la Isla Taquile para casarse. Nosotros, tomamos una deliciosa, acompañada de crujiente pan frito y un reconfortante mate de coca. Además, en la isla, tanto hombres como mujeres son grandes tejedores y gente muy amable, así que todos nos fuimos de allí con una pulsera que hicieron para cada uno de nosotros y un caluroso apretón de manos a modo de despedida.

Datos prácticos

Realizamos esta excursión con Titilaka y concretamente con su simpático guía Armando, quien nos habló de todas las costumbres de la Isla Taquile que os he descrito en este post. Fuimos en barco desde las instalaciones de Titilaka a la isla, subimos hasta el pueblo principal y disfrutamos luego de un aperitivo, para finalmente regresar de nuevo en barco. La excursión duró una mañana en la que lo pasamos fenomenal. Para más información sobre Titilaka, os dejo su web aquí.