Emprendedores por el mundo: Leire, Papiroga y Nueva Delhi/Entrepreneurs around the world: Leire, Papiroga and New Delhi

Papiroga acaba de celebrar su primer aniversario y los socios que están detrás de esta moderna marca de accesorios fabricados en la India no pueden estar más contentos con todo lo conseguido en este tiempo. Con sus tres líneas de collares, pulseras y pashminas handmade  a precios asequibles ya han conseguido su principal objetivo: disfrutar lanzando una marca de complementos de moda cuyo diseño pone en valor la emoción y cuya fabricación apuesta por un consumo sostenible y un desarrollo respetuoso con los trabajadores. Por si esto fuera poco,  prestigiosas publicaciones se han fijado en ellos, están presentes no sólo en nuestro territorio sino también fuera de España y se han ganado el cariño y la fidelidad de muchos de vosotros. Mi amiga Leire, una de las responsables de la marca, nos habla de lo satisfechos que están en Papiroga con haber encontrado su espacio y de la ilusión de hacerlo cada día un poquito más grande.

Papiroga no es una marca de accesorios cualquiera: se dirige a mujeres de hoy a las que les gusta sentirse ellas mismas cada día y vestirse según su estado de ánimo, independientemente de las tendencias y las grandes marcas. ¿Nos cuentas cuáles son sus valores y quién es su público? 

Sí, Papiroga es una marca creada alrededor de la emoción. Arrancarte una sonrisa en una mañana insoportable de trabajo, ayudarte a conectar mejor contigo misma en una lluviosa tarde de invierno… Y todo esto lo hacemos a través de diseños exclusivos, artesanales y hechos con mucho amor, que te permiten ser cada día de una manera distinta. Nuestros valores son los de la felicidad, la autenticidad, la naturalidad… Centrarse en lo que vale la pena, vivir la vida sin complejos y ser feliz con los tuyos. Valores que comparten con nosotros cada día más mujeres de diferentes ciudades, edades y  contextos, pero conectadas sin embargo entre sí por esas emociones básicas.

Vuestra marca ha lanzado ya varias colecciones de collares, pulseras y pashminas dentro de sus tres líneas «I wanna feel» (Happiest on Earth, Pure in the Sky y Coolest in Town). ¿Qué proyectos os esperan en el futuro? ¿Tenéis pensado incluir otros accesorios por ejemplo? 

Nos encantaría, pero queremos ir poco a poco, cuidar muy bien lo que hacemos. De momento, seguimos con nuestras líneas de collares, pulseras y pashminas, con un catálogo cada día más amplio y variado. No cerramos ninguna puerta, pero no queremos correr. ¡Todo se andará!

Papiroga está formada por algunos socios que se dedican sólo a esto, mientras otros compatibilizáis el proyecto con otro trabajo, pero para todos esta marca implica trabajar en lo que es gusta. ¿Qué significa esta oportunidad para ti? ¿Ves viable vivir de hacer lo que te gusta? ¿Ese tipo de sueños se cumplen?

Para nosotros Papiroga no es tanto un trabajo como una forma de felicidad. Lo que hacemos en Papiroga es en gran parte lo que hacemos en nuestro tiempo libre. Y ésta es nuestra enorme suerte. Porque poder hacer lo que realmente nos gusta, todos los días, no tiene precio. La cuenta de resultados es por tanto un hecho accidental. Algo secundario. El día que pensemos antes en ella que en seguir siendo felices con lo que nos gusta, nos dedicaremos a otra cosa. Y esta es una filosofía básica de la marca.

Han destacado vuestro trabajo magazines en papel como Elle, Glamour y Cosmopolitan y vuestros productos pueden encontrarse en tiendas físicas… Sin embargo, nacisteis con el objetivo de vender online y os movéis con soltura en vuestra web, vuestro blog, la tienda online, Twitter, Facebook, Instagram y otros blogs.  ¿Qué importancia crees que tiene el mundo online hoy para un emprendedor? 

El mundo digital ha abierto un universo ya irrenunciable, no sólo para todos nosotros, sino, aún en mucha mayor medida, para las generaciones que vienen. Una ventana abierta de oportunidades prácticamente impensables hace tan sólo unos años, de las que a día de hoy sólo intuimos una milésima parte. Estamos en el principio de la mayor revolución industrial de la historia de la Humanidad… ¡Cómo renunciar a formar parte de ella!

Se dice que a la empresa española le falta internacionalización y vosotros en poco tiempo habéis conseguido estar presentes no sólo en España, sino también físicamente en Rusia y Sao Paulo y online en el mundo entero. ¿Cuál es el secreto? 

Es justo lo que hablábamos ahora. Las nuevas tecnologías, lideradas en gran parte por internet, han erradicado el concepto de frontera tal como nuestros padres las entendían. El nuestro es un mundo global, en el que dos personas pueden compartir una misma emoción con un solo click y en tiempo real, separados por 10.000 km de distancia. Ya no hay barreras. Y Papiroga comparte también esa visión universal, que en el fondo tiene algo de romántico. Somos una marca global, sin fronteras físicas. No entendemos el mundo de otra manera. Aunque no tenemos ningún secreto o fórmula mágica: simplemente aparece de repente el interés, existe la posibilidad de la conexión y ahí empieza todo.

Y para los futuros emprendedores, cuéntanos: ¿Qué te ha parecido más difícil al intentar montar tu propio negocio? ¿Hay que ser muy valiente para lanzarse y continuar cada día?

No creemos que para lanzar una iniciativa propia haya que ser especialmente valiente. Al fin y al cabo, basta con tener algo por lo que luchar y querer cambiarlo. Nada más. Y esto en el fondo está en nuestra naturaleza y lo experimentamos desde que nacemos. Es lo que nos incentiva a descubrir el lenguaje para garantizar nuestra continuidad como especie o empezar a dar los primeros pasos. Lanzar una marca no es muy distinto. En el fondo, se trata de seguir haciendo lo que venimos haciendo como especie en los últimos cientos de miles de años: cambiar lo que no nos gusta o no nos permite sobrevivir. Somos conscientes de que a veces surgen dificultades… ¡Pero nos sigue pareciendo más valiente el tipo que se jugaba en el Cuerno de África su vida ante un león!

 

Vuestros proveedores están en India, concretamente en Nueva Delhi. La India es uno de los grandes países emergentes en la actualidad. Cuéntanos cómo es trabajar allí como vosotros: de forma sostenible, manteniendo una estrecha relación con los proveedores y su trabajo artesanal.

Papiroga es un intento, a pequeña escala, de hacer de este un mundo mejor. Una contribución, infinitamente modesta y limitada, para cambiar cosas que no nos gustan. Lo que estábamos hablando ahora. Y todo lo que hacemos, es bajo esa visión, como los talleres con los que diseñamos mano a mano nuestros accesorios que, más allá de garantizar los derechos humanos básicos, ofrecen prestaciones y facilidades que contribuyen activamente a mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Eso era algo fundamental en el proyecto y que hemos respetado de principio a fin: sólo colaboramos con organizaciones de este tipo, que supervisamos personalmente. Un modo de entender la vida y el trabajo que proporciona una privilegiada y maravillosa forma de amistad.

Y ya que hablamos de Nueva Delhi, recomiéndanos algo que ver, un sitio donde comer, otro donde dormir, un lugar que hayas descubierto trabajando allí y que te encante y un sitio donde ir de compras. Cuéntame también las sensaciones que en tu opinión provoca esta ciudad cuando la visitas.

Más allá de la increíble exuberancia de olores, de colores, de paisajes, el verdadero encanto de Delhi es, para mí, su gente. Poder hablar con un shudra o un brahmán, entender su realidad, su contexto, su visión del mundo. Poder compartir unas horas con él, intercambiar puntos de vista, conectarte como ser humano, con universos tan distintos y al mismo tiempo tan iguales, me resulta mucho más gratificante que ir a hacer cola a Agra, comprar una entrada al Taj Mahal y observar sus construcciones erigidas durante décadas gracias a mano de obra esclava. De las ciudades, me resulta más interesante su gente que sus monumentos.

Aun así, para todos los que tengan la oportunidad de ir a Delhi, no dejaría de visitar la zona de Hauz Khas, es un oasis de tranquilidad dentro del bullicio de la ciudad. En esta zona puedes respirar aire fresco, pasear entre restos arquitectónicos impresionantes y comer tranquilamente en una de sus terrazas con vistas a su precioso parque.

En lo que se refiere a lugares donde dormir, desgraciadamente no podemos dar ningún consejo, siempre nos quedamos en casa de nuestros amigos y proveedores allí.

En cuanto a compras, el mercado de Chandni Chowk es una visita obligatoria, ya no sólo por sus infinitos puestos, sino por el derroche de color y de vida que hay entre sus callejones.

¡Gracias Leire por tu tiempo! Ha sido genial tener por fin en el blog a Papiroga, una marca a la que tengo especial cariño. Y es que esta sección no sería posible sin los emprendedores.

Y a vosotros, los lectores, también imprescindibles, os cuento que merece la pena visitar la web de Papiroga, su Twitter, su Facebook y su Instagram, especialmente en estas fechas. Si queréis regalar emoción, seguro que los originales diseños sostenibles de esta marca, que no es ajena a las inquietudes del consumidor responsable del siglo XXI, os cautivarán.

En cuanto a Nueva Delhi e India… ¿Qué puedo decir? ¡Estoy deseando conocerlas! Algún día…

Más «Emprendedores por el mundo», aquí.

Fotos vía Papiroga y Leire

¡Feliz Navidaaaad!