Un vuelo sobre las Cataratas Victoria «a lo Memorias de África»/An «Out of Africa-style» flight over Victoria Falls

La primera vez que contemplamos las Cataratas Victoria fue desde el aire. Antes habíamos adivinado su presencia al descubrir la nube de vapor que se divisaba a lo lejos sobre el Río Zambeze desde nuestro hotel. También al cruzar la frontera entre Zambia y Zimbabue por tierra habíamos podido echar un rápido vistazo a ese mismo vapor, esta vez abriéndose paso entre la vegetación, más cerca. Pero  cuando las vimos con más detalle al fin fue cuando las sobrevolamos en helicóptero: Toda una experiencia. Al llegar te pesan, te cuentan el recorrido que se va a realizar y empiezas a sentir la emoción de la aventura, que se incrementa cuando intercambias algunas palabras con tus compañeros de viaje y descubres qué les ha llevado hasta allí: la ocasión especial que supone un aniversario de boda, las ganas de vivir algo así  al menos una vez en la vida…

Pero lo que viene después es lo realmente emocionante, porque, dejadme que os diga algo: Volar sobre África es mágico.  Te da una perspectiva más global de los paisajes y de los animales, una que no podrías tener de otra manera. Te permite engrandecer tu visión y redimensionar las cosas. Además, desde el helicóptero tienes la sensación de estar flotando en el cielo, como si estuvieras colgando de alguna nube… Y también está esa emoción inigualable que te invade cuando consigues que se haga posible lo imposible…

Mientras yo sentía y reflexionaba todo eso, el simpático piloto, ajeno a mis pensamientos, nos llevaba por el aire como si tal cosa y de vez en cuando llamaba mi atención (me sentaron al lado suyo) para señalarme algo más maravilloso si cabe que lo anterior : “Aquí las cataratas… Por allí el río… ¿Has visto los hipopótamos retozando en la orilla? ¿Y los elefantes entre los baobabs y los arbustos? ¡Anda una jirafa! ¡Mira un grupo de búfalos! Los has visto, ¿verdad?”… ¡Pues claro que los había visto! ¡Miraba a todos lados sin perder detalle totalmente maravillada!  Las poderosas caídas de agua, el vapor que se eleva desde esa enorme hendidura en la tierra, el río inmenso, las interminables extensiones de tierra y árboles, los trozos de arcoiris y los animales diminutos salpicando el paisaje…

Decía Isak Dinesen en Memorias de África:  “Debo a Denys Finch-Hatton el mayor, el más delicioso placer de mi vida en la granja: volar con él sobre África.” Durante este vuelo entendí perfectamente a la querida Baronesa Blixen. Volar sobre África… Pura magia. ¡De verdad!

Datos prácticos

Si vuelas con Shearwater Victoria Falls, como hicimos nosotros, existe la posibilidad de elegir entre dos recorridos: El de 13 minutos cuyo precio son 140 dólares y el de 25 minutos cuyo precio son 265 dólares. Además hay que añadir 12 dólares de tasas gubernamentales. Siempre por persona. Os dejo la web, la cuenta de Twitter y la cuenta de Facebook de Shearwater.

Nuestro hotel el precioso The Royal Livingstone del que tengo que hablaros algún día sin falta por aquí, se encontraba en Zambia y la empresa con la que volábamos, Shearwater, en Zimbabue, así que teníamos que cruzar la frontera entre los dos países para vivir esta aventura. Esto no supuso un problema, ya que sólo se tarda unos minutos. Nosotros contratamos con Shearwater Victoria Falls los traslados, con un acompañante que te ayuda en los trámites fronterizos. El coste en nuestro caso fue de 66 dólares en total.

Si optáis por hacer el vuelo en helicóptero en un país distinto al que estáis alojados, como nosotros, aquí va un truco: al tramitar el visado cuando entres por primera vez a Zambia dí que irás a Zimbabue y volverás o viceversa, porque así te harán un visado de doble entrada, opción que te saldrá más barata que tramitar el visado dos veces. El precio de los visados fue de 30 dólares el de Zimbabue y 75 dólares el de Zambia de doble entrada, por persona.

Y después de esto: ¿Quién nos iba a decir que veríamos las cataratas más de cerca aún? Pues sí, hubo más aventuras en las Cataratas Victoria. Pero de eso hablaremos en próximos posts…

¡Feliz semana!