The St.Regis Mauritius: un trocito de paraíso en Isla Mauricio/The St.Regis Mauritius: a piece of paradise in Mauritius Island

A mí me meten en un resort y necesito hacerlo mío. Tengo que explorar esos hoteles tan enormes y encontrar mis rinconcitos tranquilos y mágicos: mi hamaca en la playa, mi piscina preferida, el restaurante al que volveré varios días, mis bollitos de desayuno imprescindibles. The St. Regis Mauritius es un espectacular resort  en Isla Mauricio del que me costó salir, ya os lo conté en este post, y es que en este enorme complejo enseguida encontré mi pequeño trocito de paraíso y fue difícil resistirse a disfrutar cada minuto de nuestra estancia en Mauricio en él. Os cuento por qué…

Una habitación espectacular con una decoración inspirada en el Mauricio colonial a la que no le faltaba detalle: vestidor, zona de baño con ducha y bañera, cama de esas tan mullidas que parecen abrazarte, revistas de viaje internacionales a las que echar un vistazo y una terraza rodeada de palmeras con vistas al océano y a increíbles atardeceres de los que luego os hablaré.

Un desayuno de campeones: con dulces, salados, fríos, calientes, bollería francesa tan rica que parecía venida del mismísimo París, yogures, frutas y una completa selección de huevos a la carta, preparados de distintas maneras y con diversos acompañamientos a elegir. Mi descubrimiento personal: una deliciosa mermelada de plátano típica de la isla, pero difícil de encontrar en los comercios. Cuando el camarero se enteró de que me encantaba, me regaló unos cuantos botecitos que nos trajimos a Madrid. ¡Menudo detallazo!

La biblioteca, un espacio tentador para leer, con patio y mucha luz, donde además se podían tomar prestados libros en diversos idiomas para disfrutarlos en la habitación, la playa o la piscina de The St. Regis Mauritius.

La mejor playa. Interminable a derecha e izquierda. Con un horizonte lejano que se confunde con las nubes y donde las olas rompen en la barrera de coral. Desde este punto y hasta la orilla se forma una laguna de aguas tranquilas y cristalinas, que vistas de lejos adoptan mágicos tonos turquesa. La arena tiene restos de la barrera de coral y pincha un poco, pero… ¿A quién le importa? El agua se desliza suavemente, movida por una ligera brisa, el océano luce inmenso alrededor y, sobre él, el cielo está despejado y azul, color que contrasta con el verde luminoso de la vegetación de la orilla, salpicada de árboles, palmeras y preciosos jardines tropicales vigilados por Le Morne, una imponente montaña declarada en 2008 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para que os hagáis mejor a la idea de esto que os cuento de playa, océano, laguna, vegetación y montañas en Mauricio, el viernes os enseño la isla desde el cielo en el blog. ¡Prometido!

Las piscinas. Hay varias, todas buenas… Pero una es muy especial. Es más pequeña, está casi en la playa, tiene vistas al océano y es muy muy tranquila, porque está pensada para adultos y está algo escondida. ¡Buscadla! ¡Es perfecta! Y por allí también pasarán a ofreceros el delicioso granizado de fruta de la pasión que preparan a media mañana en el hotel.

El afternoon tea con sus sándwiches, sus pastelitos y por supuesto su té, en la terraza del restaurante Le Manoir en el edificio principal. Y las sopas de noodles o arroz bañados con leche de coco en el restaurante Floating Market. Hay cinco restaurantes en total con comida india, japonesa, asiática, franco-mauriciana, internacional, perfectos para probar sabores deliciosos… Pero estas dos experiencias que os cuento son imprescindibles.

Una cita con la puesta de sol todos los días, incluso desde la terraza de tu propia habitación. Nosotros solo nos la perdimos una tarde, porque teníamos masaje en el Iridium Spa, con té relajante después. Mereció la pena, hay que reconocerlo, porque nos dejaron nuevos y después nos esperaba un precioso cielo negro cubierto de estrellas.

Consejos prácticos

– No descartéis ir a The St.Regis Mauritius en temporada baja. Nosotros fuimos en junio y tuvimos el resort y la playa casi para nosotros solos y un clima espectacular. La única pega que pondría a esta época es que anochece temprano, pero si no te importa mucho, te aconsejo seriamente que consideres visitar la isla en nuestros meses de verano.

– Haceos la tarjeta Starwood Preferred Guest (SPG) y cuando vayáis a los hoteles del grupo, además de conseguir puntos y poder gastar los que ya tengáis en alojamiento y restaurantes, os beneficiaréis de ofertas, como la que había cuando fuimos nosotros a The St. Regis Mauritius: un 25% de descuento en muchos de los restaurantes del complejo. Más info sobre SPG aquí.

– El hotel se inauguró el año pasado, por lo que está nuevecito, así que… ¿A qué esperáis para conocerlo? ¡No os arrepentiréis! Por si os animáis aquí van su web, su Twitter y su Facebook.

¡Feliz miércoles!