Era la última noche en
Buenos Aires y en
Argentina, una noche que merecía despedirse a lo grande… ¿Y había mejor manera de hacerlo que a ritmo de
tango? Sin duda en este país lo suyo es asistir a uno de los múltiples
shows de tango que la capital ofrece, cosa que hicimos y que ya os contaré algún día… Sin embargo, es más especial si cabe y yo diría que obligado, ir
allí donde el tango se vive y se siente todavía como algo cotidiano y ese lugar no es otro que
una milonga…
En La Catedral, un local oscuro del barrio de Almagro, un espacio casi escondido tras una fachada insulsa, hay unas escaleras empinadas que dan paso, previo pago de una entrada de precio casi simbólico, a un pequeño guardarropa y un amplio salón. En la penumbra de este último, se adivinan una barra de bar, muchas mesas, objetos reciclados variopintos utilizados a modo de decoración, alguna que otra obra de arte y un punto central cuidadosamente envuelto en una luz mayor, gracias a unas cuantas bombillas de colores, que cuelgan del techo y están dispuestas en círculo. Se oyen voces que intuyen que algo está a punto de suceder y suenan ya los acordes de bandonéon de lo que parece una grabación antigua, quizá Adiós Nonino de Astor Piazzolla…
Entonces, la pareja de expertos bailarines que esta noche hacen las veces de profesores, se ve rápidamente rodeada de alumnos entusiastas. Algunos son nuevos y otros repiten una noche tras otra, esperando dominar algún día este baile adictivo. Hay muchos extranjeros entre los asistentes a la clase y muchos argentinos tomando algo en las mesas. De momento, los más o menos novatos son los protagonistas, pero los expertos esperan charlando animadamente a que la clase termine y la pista de baile quede así abierta para todos.
Nosotros estamos agotados, como buenos viajeros cuya aventura toca a su fin, no hemos parado un momento. No obstante, nos unimos a la clase, al menos durante un rato. ¿Cómo podríamos no hacerlo? Después, la torpeza (lo nuestro no es la sincronía, al menos hoy no) y el cansancio, nos llevan a sentarnos y observar, a dejarnos llevar por las melancólicas y apasionadas notas musicales que escuchamos y por los movimientos casi hipnóticos de los bailarines.
Bailamos como podemos y sólo un ratito, pero bailamos, charlamos y tomamos algo en una milonga de verdad, mientras los tangos se suceden suave pero firmemente en una atmósfera casi irreal y eso, no se hace todos los días, hay que estar en Buenos Aires. Por ello, nuestra última noche en La Catedral fue la mejor despedida :).
Y ahora, contadme: ¿Queda apuntada La Catedral para cuando os dejéis caer por Buenos Aires?
Consejos prácticos
No olvidéis pasaros por la
web de
La Catedral si buscáis información sobre cómo llegar o sobre las clases de tango y sus horarios.
Además, por si os apetece dar una vuelta por los posts de Argentina del blog, os dejo el link aquí.
¡Que tengáis una semana mágica!
La Catedral: una milonga en Buenos Aires/La Catedral: partying in a milonga in Buenos Aires
Marcela dijo,
marzo 16, 2012 @ 10:20 am
Susana!
Estuviste por aquí!!
Me emocionaste con tu relato!
Hace tiempo queremos tomar clases de tango con mi marido, voy a darme una pasada por éste lugar!
Espero lo hayas pasado muy bien!
Buenos Aires tiene mucho para dar!!
Beso
Marce
Chus dijo,
marzo 17, 2012 @ 12:38 pm
¡Qué maravilla Susana! Lo cuentas de tal manera que nos haces respirar la atmósfera del lugar. Un beso.
Nere dijo,
marzo 17, 2012 @ 9:31 pm
Tiene que ser una pasada ver bailar tango en Buenos Aires…
=)
http://milittletreasure.blogspot.com.es/
Taide dijo,
marzo 18, 2012 @ 7:57 pm
Apuntadísima! Qué maravilla!
mes caprices belges dijo,
marzo 19, 2012 @ 8:58 pm
Susana, me he estado repasando los últimos post.Qué maravilla d lugares, unas fotos estupendas, llenas de color!
Besos y feliz semana!
Miss A dijo,
marzo 19, 2012 @ 10:10 pm
Me encantaría!!
Hele dijo,
marzo 20, 2012 @ 11:26 am
Jo, qué maravilla!
supongo que lo pasariais genial, y seguro que no se os dio tan mal como dices!
Axioma Arquitectura Interior dijo,
marzo 20, 2012 @ 12:03 pm
Tienes un blog interesantísimo. Toda una guía de referencia!
Un saludo.
Sonia Otero dijo,
marzo 20, 2012 @ 5:10 pm
Sí señor!! A lo grande, y es que una ciudad como Buenos Aires no se merece menos!!!
Buena semana!
theROOM dijo,
marzo 21, 2012 @ 10:54 am
¡Queda apuntado el viaje entero! 😀
Mrs Boho dijo,
marzo 21, 2012 @ 8:43 pm
qué sitio tan chulo, se parece a uno en el que salió Imanol Arias en Planeta Finito, pero no sé si es el mismo.
Tu blog me hace soñar demasiado en viajes jeje, pero eso es bueno.
Bss!!!
Silvia {enmiespaciovital} dijo,
marzo 21, 2012 @ 11:34 pm
Suena muy interesante…
Tomo nota para cuando vaya algún día!!
Besos,
Silvia
Kat (Muffins and Roses) dijo,
marzo 23, 2012 @ 6:40 pm
Pero que experiencia más apasionante…para no olvidarla en mucho tiempo, asi como tu lo cuentas es del todo recomendable!!
Rocio @ Casa Haus dijo,
marzo 27, 2012 @ 12:56 am
Qué genial, Susana! Yo no fui a nada parecido cuando fui a Buenos Aires, y me hubiera encantado… con lo mucho que me gusta bailar!
Begoña dijo,
marzo 27, 2012 @ 4:06 pm
Aprendo muchas cosas contigo y además siento como si hubiera estado allí,viviendo el momento.
Susana dijo,
abril 1, 2012 @ 8:26 am
¡Hola!
Marcela- ¡Soy fan de Buenos Aires ;)! ¡Qué ilusión que te haya emocionado el post! ¡A mí me ha emocionado tu comentario :))! Ya me contarás si te dejas caer por La Catedral…
Chus, Nere, Taide, Miss A, Hele, Sonia Otero, theROOM, Silvia, Kat, Rocío, Begoña- ¡Una experiencia preciosa, chicas ;)!
mes caprices belges- ¡Gracias Olga :)))! ¡Me encanta que me visites de vez en cuando!
Axioma Arquitectura Interior- ¡Bienvenidos al blog y muchísimas gracias por esas palabras tan bonitas :)!
Mrs Boho- ¡Es el mismooooo, jajajaja! Fíjate, a mí me hizo soñar Imanol con ir hasta allí y lo conseguí… ¡A ver si pasa igual contigo después de leer mi post ;)!
¡Un besooooo!