Egipto está viviendo momentos históricos y cuando la calma vuelva completamente al país necesitará recuperar su fuente de ingresos más importante, el turismo. Por eso mi post de esta semana quiere ser una pequeña contribución a esta nueva etapa y pretende recordaros los posts que ya ha habido en este blog sobre Egipto, así como aportar un nuevo relato, esperando que todos ellos os animen a organizar un futuro viaje a este país.
Cuando uno se plantea un viaje a Egipto y decide incluir en su itinerario la zona del Mar Rojo puede surgirle la duda de si merece la pena visitar el Monte Sinaí, donde se cree que Moisés recibió los Diez Mandamientos. Nosotros después de leer bastante información de aquí y de allá en internet decidimos hacerlo, así que hoy voy a contaros mi experiencia por si os ayuda en esta decisión y en todo caso para que todos visitemos virtualmente, aunque sea durante un ratito, este lugar único. La excursión es muy muy cansada, tanto que yo no sé si repetiría, pero también es muy especial porque normalmente el objetivo es llegar a la cima del monte para contemplar el amanecer. La subida se convierte así en una de esas experiencias que merece la pena tener al menos una vez en la vida.
Nosotros contratamos la excursión organizada y nuestra aventura empezó cuando nos recogieron en el hotel alrededor de las once de la noche. Después de intentar dormir durante unas horas ignorando el traqueteo de la furgoneta donde viajábamos, llegamos al Monasterio de Santa Catalina, el punto de partida de nuestra ruta. Teníamos el tiempo justo para empezar la subida que dura unas tres horas, tres horas que después hay que invertir de nuevo en la bajada. Conviene que vayáis algo abrigados porque al ser de noche hace fresco, poneos algo que os podáis quitar y así cuando llevéis un rato andando y os apetezca prescindir de alguna capa, podréis hacerlo, aunque tampoco mucho ;).
La primera parte del camino puede hacerse o bien a lomos de camello o bien a pie y hay varios refugios estratégicamente colocados donde se hacen paradas. Nosotros recorrimos este tramo andando a lo largo de un sendero marcado pero lleno de piedras. Así, la caminata no es de lo más cómoda y si además tenemos en cuenta que se hace en plena noche y no se ve el suelo, imaginaréis que tres horas así se convierten en algo cercano a una pequeña odisea. ¡Menos mal que en el cielo parece que no caben las estrellas y la bóveda celeste está preciosa! No os olvidéis de contemplarla a ratitos y la subida será más amena :). Además, recomiendo llevar una pequeña linterna, seguro que os resultará muy útil. El último tramo debe hacerse a pie obligatoriamente, unos 700 escalones bastante grandes y pronunciados forman parte de él.
La mejor parte de todo esto es que todo el mundo consigue llegar a la cima. Cuando yo estuve allí incluso gente muy mayor o con bastón era capaz de hacerlo (hay que ver la fuerza de voluntad del hombre cuando se propone algo). Además, lo bueno viene precisamente cuando llegas a la cumbre, allí se produce por fin la recompensa a tanto esfuerzo. Encuentras un huequecito donde sentarte y ya sólo tienes que esperar a que salga el sol entre los montes para completar un paisaje de ensueño. Durante la espera, mucha gente se emociona porque realiza el viaje de forma colectiva por motivos religiosos. Y de repente, entre cánticos, cuando menos te lo esperas, el momento mágico en el que el sol asoma poco a poco hasta que brilla en todo su esplendor llega. Primero se vislumbra una línea de luz, finalmente el astro completo, tras una espectacular sucesión de gamas cromáticas. Esta parte hay que disfrutarla bien y coger ánimos para la bajada. La verdad es que no es difícil ya que es todo un espectáculo.
Una vez de vuelta, es obligado visitar el Monasterio de Santa Catalina erigido por orden del emperador Justiniano en el siglo VI. Lugar sagrado para las tres religiones del libro y dirigido por monjes ortodoxos griegos es uno de los monasterios cristianos habitados más antiguos.
Se sitúa sobre el lugar donde se cree que Moisés vió la zarza ardiente que le ordenó guiar al pueblo judío a la Tierra Prometida. Todavía hoy puede verse la zarza que se dice desciende de la original y que contiene trocitos de papel con deseos que han dejado los visitantes.
Un campanario del siglo XIX se eleva sobre nosotros, las campanas fueron donadas por el zar Alejandro II. Es interesante además visitar la colección de iconos y la Basílica de la Transfiguración, a la que yo no pude entrar porque se encontraba en restauración. Al parecer en su interior hay un mosaico bizantino excepcional que data de los orígenes del monasterio.
Después, ya sólo queda volver al hotel, eso sí, agotados, pero podéis dedicar el día a descansar y disfrutar del Mar Rojo y de paisajes como este ;).
¿Qué os ha parecido la excursión? ¿Os apetecería hacerla? ¿Y qué me decís de Egipto? ¿Está en vuestra lista de futuros viajes?
¡Que tengáis una semana llena de emociones!
Chus dijo,
febrero 28, 2011 @ 11:20 am
¡Qué dura debe ser la excursión, pero qué maravilla la salida del sol, en un día tan luminoso como se ve en las fotos!.
En Jordania, en el desierto de Wadi Ram yo vi un atardecer y también había un grupo de gente cantando y fue algo muy especial. Besos.
tránsito inicial dijo,
febrero 28, 2011 @ 2:18 pm
Me ha encantado el modo en que nos has relatado tu experiencia, sin duda Egipto se tiene que visitar, y vivir una experiencia similar.
Rocio @ Casa Haus dijo,
febrero 28, 2011 @ 2:46 pm
Siempre he querido visitar Egipto, sólo que para nosotros es un viaje muy caro y está muy lejos =(
Tu relato, sin duda, lo hace tan especial, que por supuesto que quiero conocer estos lugares! Y las fotos, qué increíbles!
Besos, Susana, y feliz inicio de semana!
Hele dijo,
febrero 28, 2011 @ 6:18 pm
jo, mi hermano pequeño siempre ha querido ir a ver las pirámides, yo le he propuesto ir ahora que estará barato y dice que no, que si estoy loca, jajajajaja, como ves, es mas cabal que yo.
AS mi lo de subir de noche no me hace gracia (aunque entiendo que es necesario para ver el amanecer), pero las fotos ya de dia son impresionantes.
Yo no sé si es porque soy de campo o qué (en consecuencia, estoy harta de verlas), pero lo de las estrellas nunca me ha llamado la atención, y los amaneceres/atardeceres…hombre, hay algunos preciosos, pero no es algo que me haga sentir especial.
Aunque me fiaré de ti si me lo recomiendas.
qué poco romántica soy, no?
Miss A dijo,
febrero 28, 2011 @ 6:39 pm
Al principio según leía lo de 3 horas, me venía la pereza encima. Pero después de ver las vistas y lo que has relatado, creo que es una experiencia que estaría bien una vez en la vida.
moonriver dijo,
febrero 28, 2011 @ 11:20 pm
A mí lo de Egipto me parece una pena. Pasará mucho tiempo antes de que me anime a volver a este maravilloso país. Una pena, como digo, porque me quedaron muchas tareas pendientes, como, por ejemplo, esta atrayente ascensión al Monte Sinaí. Esperemos que pronto desaparezca la inestabilidad política y que los múltiples cambios sean para bien. Mientras la cosa se calma, tendremos que conformarnos con vivir este viaje a través de tus palabras y fotografías.
¡Besitos!
Andrea dijo,
marzo 1, 2011 @ 10:11 am
JO…y ahora va a ser que no puedo ir…Sitios tan bonitos como éste y que la situación ande asi de mal…
Me ha gustado mucho tu post!!!!!!preciosas fotos!!!!!!!
Tawaki dijo,
marzo 1, 2011 @ 5:06 pm
Egipto es uno de esos lugares que hay que ver sí o sí. Yo al menos lo recuerdo como un viaje excepcional.
Y quiero retgresar, a bucear y a hacer una visita parecida a la que describes en esta estupenda entrada.
Un beso.
Susana dijo,
marzo 3, 2011 @ 2:48 pm
¡Hola!
Chus- Tengo ganas de ir a Jordania. Añado el atardecer en Wadi Rum a la lista de cosas que quiero ver cuando esté allí.
tránsito inicial,Rocío, Andrea- ¡Muchas gracias!¡Qué ilusión! Sí que hay que visitar Egipto, tiene un montón de maravillas muy distintas que ofrecer ;).
Hele-Igual es mejor esperar un poquito, jeje. ¡Qué suerte que puedas disfrutar habitualmente de las estrellas!Yo también he visto en el campo en España cielos estrellados preciosos, pero en la ciudad no hay manera.
Miss A- Sí es muy cansado, pero me alegra que al final las fotos te hayan animado a hacer esta excursión alguna vez ;).
moonriver, Tawaki- Estoy con vosotros: Egipto tiene mucho que ver y es uno de esos viajes que no se olvidan.
¡Besitos!
Begoña dijo,
marzo 3, 2011 @ 4:04 pm
Susana¡que amanecer tan bonito!y si seguimos las fotos desde el principio,despacito y sin parar es como si lo estuvieramos viendo, se van iluminando poco a poco las montañas.
La excursión me ha gustado,para las personas que probablemente no la hagamos, es estupendo la visita vitual que nos has hecho ya que con tu descripción y con tus fotos nos hemos sentido allí.
Betweenmydresses dijo,
marzo 3, 2011 @ 9:56 pm
Qué gozada!! Es precioso!! Bueno, yo sé de uno al que le enseño esto, y antes de apagar el ordenador ya estamos metidos en un avión rumbo a la aventura!! Antes, voy a ahorrar un poco, jeje. Un beso!!
whereORwhat dijo,
marzo 4, 2011 @ 9:08 am
Las imágenes del horizonte son increíbles.
Estoy de acuerdo con un post anterior que hay por aquí, Egipto es un lugar al que hay ir!
(espero poder hacerlo pronto)
Feliz fin de semana!!!
La Almoneda de Gabriela dijo,
marzo 5, 2011 @ 10:47 am
Gracias Susana, por dejarme viajar soñando una vez más ;=) Algún día iré, porque estoy de acuerdo que hay que ir si o si, y me acordaré de ti seguro!
Un besito guapa y hasta pronto!
Gabriela
Paper Heart Girl dijo,
marzo 5, 2011 @ 5:38 pm
me gusta su blog! xxxx
Miss Marble dijo,
marzo 6, 2011 @ 12:20 pm
Dios mio que maravila, me he emocionado leyendo el relato. Yo estuve en Egipto hará unos 6 años y doy fe de que tiene los mejores amaneceres y atardeceres que yo haya podido contemplar, así que puedo imaginar la sensación del relato. Gracias por descubrirme esta excursión que sin duda haré alguna vez.
Bss!
Reportero de Lluvia dijo,
marzo 6, 2011 @ 12:44 pm
Ahora mismo no es el mejor destino, pero supongo que son de esas cosas que no puedes morir sin verlas…el amanecer un pasada!
Susana dijo,
marzo 7, 2011 @ 2:24 pm
¡Hola!
Begoña, Betweenmydresses, whereORwhat, Gabriela, Reportero de Lluvia- ¡Qué bien que os haya gustado el amanecer, que el post os dé ganas de ir a verlo y que penséis que hay que ir a Egipto algún día! ¡Merece la pena!
Paper Heart Girl- ¡Gracias and welcome to the blog!
Miss Marble- ¡Qué ilusión que a ti también te fascinara Egipto y gracias por tus bonitas palabras sobre el post :)!
¿Habéis visto que ya hay nuevo post? ¡Esta vez nos quedamos en Madrid! ¡Que tengáis buena semana!
Alejandra Click dijo,
marzo 8, 2011 @ 8:22 am
Susana, que bello post! El paseo que describes luce muy bello.
Debe ser espectacular visitar ese lugar y Egipto. A veces, sin embargo, me pregunto si me sentiré cómoda ahí, ya que me han contado algunas personas que las mujeres no podemos andar solas por ahí a nuestro antojo. ¿es así? Sin duda sería un lugar muy interesante y hermoso para ir.
Te mando un abrazo Susana!!!
ana dijo,
marzo 8, 2011 @ 4:33 pm
Que fotos!!!!
claro que me gustaría ir a Egipto algún día aunque en mi lista de viajes está primero Medio Oriente (Jerusalem, Jordania, Iran)
saludos!!!
Patyclau dijo,
marzo 9, 2011 @ 9:48 pm
Impresionante entrada, desde luego no es el momento, pero sin duda hay que ir, y hacer el recorrido que hiciste. El amanecer espectacular.
Un abrazo
Susana dijo,
marzo 10, 2011 @ 10:36 am
¡Hola!
Alejandra Click- También había oído esos comentarios sobre un cierto riesgo para las mujeres solas, pero yo viajé acompañada, así que no te puedo decir si son fundados. Contraté un viaje organizado y en los días en que la organización del tiempo era libre estuve siempre con mi pareja que es mi inseparable compi de viaje,jeje. Cuando me dirigí a hombres egipcios, por ejemplo en el bazar de El Cairo, no noté nunca una actitud desagradable ni me sentí incómoda por ser mujer, eso sí mi novio andaba alrededor y estábamos en un espacio público lleno de gente, así que no sé qué decirte… En mi opinión si te da algo de reparo ir sola tal vez la mejor opción es un viaje organizado con una agencia especializada en Egipto y evitar los lugares apartados en las grandes ciudades cuando vayas por libre. ¡Si alguien tiene alguna experiencia interesante al respecto que nos cuente más!
ana- ¡Yo también tengo ganas de conocer Oriente Medio!
Patyclau- ¡Hay que ir ;)!
¡Besos a todas!